Colgado de la Luna
me cautivo esa sonrisa al pasar
en un instante modelado por la soledad
nunca quise volver atrás
Y mi hiciste navegar hasta el otro mar
entregar mis tesoros y renunciar
convertiste mi espada en pluma
y luego me dejaste sin respirar
Aunque las manillas del reloj se mueven
estas no vuelven atrás jamás
nos queda el camino presente
y una esperanza en algún lugar
Mientras yo colgado de luna
miró él la sonrisa que me cobija
aferrado resistiendo las olas
guardando el murmullo final
Y ese que murió suspirando en otro mar
atrapado en las islas que no permiten soñar
es el que resucita en las noches de sombra
para no dejarse siquiera escapar
Me dejó entonces la espada
que gobernaba mi talento
me quedó entonces la pluma
que hoy no hace más que recordad aquellos tiempos.
Gaspar